Bienaventurados los que hayan encontrado este espacio

La idea de este blog es que sea un espacio para manifestar pensamientos, ideas, protestas (por qué no) y todo tipo de menesteres sobre la realidad o irrealidad en la que estamos inmersos los seres humanos, tanto propios como de terceros. Invito a los interesados, incluyendome, a exponer sus manifiestos, sin restricciónes ni censuras. Espero que lo disfruten tanto, como yo hacerlo.

Los comentarios son sin cargo ni costo adicional (y no es necesario ser usuario de blogger).

Emmanuel

"Se quien no soy, pero no se quien soy"

"La única certeza es el azar"

"Estoy en desacuerdo hasta conmigo mismo"

Presentando el blog

"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."

Julio Cortázar

El hombre mediocre

“El predominio de la variación determina la originalidad. Variar es ser alguien, diferenciarse es tener un carácter propio, un penacho, grande o pequeño: emblema, al fin, de que no se vive como simple reflejo de los demás. La función capital del hombre mediocre es la paciencia imitativa; la del hombre superior es la imaginación creadora. El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean: el original tiende a diferenciarse de ellos. Mientras el uno se concreta a pensar con la cabeza de la sociedad, el otro aspira a pensar con la propia. En ello estriba la desconfianza que suele rodear a los caracteres originales: nada parece tan peligroso como un hombre que aspira a pensar con su cabeza.”

José Ingenieros

El Aleph

"El troglodita me precedió; esa noche concebí el propósito de enseñarle a reconocer, y acaso a repetir, algunas palabras. El perro y el caballo (reflexioné) son capaces de lo primero; muchas aves, como el ruiseñor de los Cáceres, de lo último. Por muy basto que fuera el entendimiento de un hombre, siempre sería superior al de irracionales."

Jorge Luis Borges

martes, 20 de septiembre de 2011

Plegaria del estudiante

Por: Humberto Maturana

¿Por qué me impones
lo que sabes
si quiero yo aprender
lo desconocido
y ser fuente en mi propio descubrimiento?
El mundo de la verdad
es mi tragedia;
tu sabiduría,
mi negación;
tú conquista,
mi ausencia;
tu hacer,
mi destrucción.
No es la bomba lo que me mata;
el fusil hiere,
mutila y acaba,
el gas envenena,
aniquila y suprime,
pero la verdad
seca mi boca,
apaga mi pensamiento
y niega mi poesía,
me hace antes de ser.
No quiero la verdad,
dame lo desconocido.
Déjame negarte
al hacer mi mundo
para que yo pueda también
ser mi propia negación
y a mi vez ser negado.
¿Cómo estar en lo nuevo
sin abandonar lo presente?
No me instruyas,
déjame vivir
viviendo junto a mí;
que mi riqueza comience
donde tu acabas,
que tu muerte sea mi nacimiento.
Me dices que lo desconocido
no se puede enseñar,
yo digo que tampoco
se enseña lo conocido
y que cada hombre
hace el mundo al vivir.
Dime, que yo tejeré
sobre tu historia;
muéstrate para que yo
pueda pararme
sobre tus hombros.
Revélate para que
desde ti pueda yo
ser y hacer lo distinto;
yo tomaré de ti
lo superfluo, no la verdad
que mata y congela;
yo tomaré tu ignorancia
para construir mi inocencia.
¿No te das cuenta
de que has querido
combatir la guerra
con la paz, y la paz
es la afirmación de la guerra?
¿No te das cuenta
de que has querido
combatir la injusticia
con la justicia,
y que la justicia
es la afirmación
de la miseria?
¿No te das cuenta
de que has querido combatir
la ignorancia
con la instrucción
y que la instrucción
es la afirmación
de la ignorancia
porque destruye
la creatividad?
Tu conocimiento
nos muestra el mundo
o lo niega,
porque es la historia
de tus actos,
o lo negará porque
despertando tu imaginación
te llevará a cambiarlo
Deja que lo nuevo
sea lo nuevo
y que el tránsito
sea la negación del presente;
deja que lo conocido
sea mi liberación,
no mi esclavitud.
No es poco lo que te pido.
Tú has creído
que todo ser humano
puede pensar,
que todo ser humano
puede sentir.
Tú has creído
que todo ser humano
puede amar y crear.
Comprendo pues tu temor
cuando te pido
que vivas
de acuerdo a tu sabiduría
y que tú respetes
tus creencias;
ya no podrás predecir
la conducta de tu vecino,
tendrás que mirarlo;
ya no sabrás
lo que él te dice escuchándote,
tendrás que dejar poesía
en sus palabras.
El error será
nuevamente posible
en el despertar
de la creatividad,
y el otro tendrá presencia.
Tú, yo y él tendremos
que hacer el mundo.
La verdad perderá
su imperio
para que el ser humano
tenga el suyo.
No me instruyas,
vive junto a mí;
tu fracaso es
que yo sea
idéntico a ti.

Humberto Maturana
El sentido de lo humano
1991

lunes, 15 de agosto de 2011

El mundo se detuvo (instante)

De pronto el mundo se detuvo
sólo por un instante,
yo pude sentirlo
aunque fuimos dos.

La gente quietita en la calle
los vehículos inmaculados,
el río dejó de correr bajo aquel puente
mercaderes de ilusiones,
todo universo quedó inerte.

Fue sólo un instante
en que fuimos dos,
ese instante
de retorno al comienzo.

De repente el cielo se nubló
gris oscuro
comenzaron a llover recuerdos,
diluvio de añoranzas.
Y luego todo volvió a la normalidad.

Emmanuel

martes, 17 de mayo de 2011

Informe sobre ciegos (extracto)

Parte I

Por: Ernesto Sábato

¿Cuándo empezó esto que ahora va a terminar con mi asesinato? Esta feroz lucidez que ahora tengo es como un faro y puedo aprovechar un intesísismo haz hacia vastas regiones de mi memoria: veo caras, ratas en un granero, calles de Buenos Aires o Argel, prostitutas y marineros; muevo el haz y veo cosas más lejanas: una fuente en la estancia, una bochornosa siesta, pájaros y ojos que pincho con un clavo. Tal vez ahí, pero quién sabe: puede ser mucho más atrás, en épocas que ahora no recuerdo, en períodos remotísimos de mi primera infancia. No sé. ¿Qué importa, además?

Recuerdo perfectamente, en cambio, los comienzos de mi investigación sistemática (la otra, la incosciente, acaso la más profunda, ¿cómo puedo saberlo?). Fue un día de verano del año 1947, al pasar frente a la Plaza de Mayo, por la calle San Martín, en la vereda de la Municipalidad. Yo venía bastante abstraído, cuando de pronto oí una campanilla, una campanilla como de alguien que quisiera despertarme de un sueño milenario. Yo caminaba, mientras oía la campanilla que intentaba penetrar en los estratos más profundos de mi conciencia: la oía pero no la escuchaba. Hasta que de pronto aquel sonido tenue pero penetrante y obsesivo pareció tocar alguna zona sensible de mi yo, alguno de esos lugares en que la piel del yo es finísima y de sensibilidad anormal: y desperté sobresaltado, como ante un peligro repentino y perverso, como si en la oscuridad hubiese tocado con mis manos la piel helada de un reptil. Delante de mí, enigmática y dura, observándome con toda su cara, vi a la ciega que vende allí baratijas. Había cesado de tocar su campanilla; como si sólo la hubiese movido para mí, para despertarme de mi insensato sueño, para advertir que mi existencia anterior había terminado como una estúpida etapa preparatoria, y que ahora debía enfrentarme con la realidad. Inmóvil, con su rostro abstracto dirigido hacia mí, y yo paralizado como por una aparición infernal pero frígida, quedamos así durante esos instantes que no forman parte del tiempo si no que dan acceso a la eternidad. Y luego, cuando mi conciencia volvió a entrar en el torrente del tiempo, salí huyendo.

De ese modo empezó la etapa final de mi existencia.

Comprendí a partir de aquel día que no era posible dejar transcurrir un solo instante más y que debía iniciar ya mismo la exploración de aquel universo tenebroso.
Pasaron varios meses, hasta que en un día de aquel otoño se produjo el segundo encuentro decisivo. Yo estaba en plena investigación, pero mi trabajo estaba retrasado por una inexplicable abulia, que ahora pienso era seguramente una forma falaz del pavor a lo desconocido.

Vigilaba y estudiaba los ciegos, sin embargo.

Me había preocupado siempre y en varias ocasiones tuve discusiones sobre su origen, jerarquía, manera de vivir y condición zoológica. Apenas comenzaba por aquel entonces a esbozar mi hipótesis de la piel fría y ya había sido insultado por carta y de viva voz por miembros de las sociedades vinculadas con el mundo de los ciegos. Y con esa eficacia, rapidez y misteriosa información que siempre tienen las logias y sectas secretas; esas logias y sectas que están invisiblemente difundidas entre los hombres y que, sin que uno lo sepa y ni siquiera llegue a sospecharlo, nos vigilan permanentemente, nos persiguen, deciden nuestro destino, nuestro fracaso y hasta nuestra muerte. Cosa que en grado sumo pasa con la secta de los ciegos, que, para mayor desgracia de los inadvertidos, tienen a su servicio hombres y mujeres normales: en parte engañados por la Organización; en parte, como consecuencia de una propaganda sensiblera y demagógica; y, en fin, en buena medida, por temor a los castigos físicos y metafísicos que se murmura reciben los que se atreven a indagar en sus secretos. Castigos que, dicho sea de paso, tuve por aquel entonces la impresión de haber recibido ya parcialmente y la convicción de que los seguiría recibiendo, en forma cada vez más espantosa y sutil; lo que, sin duda a causa de mi orgullo, no tuvo otro resultado que acentuar mi indignación y mi propósito de llevar mis investigaciones hasta las últimas consecuencias.

Si fuera un poco más necio podría acaso jactarme de haber confirmado con esas investigaiones la hipótesis que desde muchacho imaginé sobre el mundo de los ciegos, ya que fueron las pesadillas y alucinaciones de mi infancia las que me trajeron la primera revelación. Luego, a medida que fui creciendo, fue acentuándose mi prevención contra esos usurpadores, especie de chantajistas morales que, cosa natural, abundan en los subterráneos, por esa condición que los emparenta con los animales de sangre fría y piel resbaladiza que habitan en cuevas, cavernas, sótanos, viejos pasadizos, caños de desagües, alcantarillas, pozos ciegos, grietas profundas, minas abandonadas con silenciosas filtraciones de agua; y algunos, los más poderosos, en enormes cuevas subterráneas, a veces a centerares de metros de profundidad, como se puede deducir de informes equívocos y reticentes de espeleólogos y buscadores de tesoros; lo suficiente claros, sin embargo, para quienes conocen las amenazas que pesan sobre los que intentan violar el gran secreto.

Antes, cuando era más joven y menos desconfiado, aunque estaba convencido de mi teoría, me resistía a verificarla y hasta a enunciarla, porque esos prejuicios sentimentales que son la demagogia de las emociones me impedían atravesar las defensas levantadas por la secta, tanto más impenetrables como más sutiles e invisibles, hechas de consignas aprendidas en las escuelas y los periódicos, respetadas por el gobierno y la policía, propagadas por las instituciones de beneficencia, las señoras y los maestros. Defensas que impiden llegar hasta esos tenebrosos suburbios donde los lugares comunes empiezan a ralearse más y más, y en los que empieza a sospecharse la verdad.

Muchos años tuvieron que transcurrir para que pudiera sobrepasar las defensas exteriores. Y así, paulatinamente, con una fuerza tan grande y paradojal como la que en las pesadillas nos hacen marchar hacia el horror, fui penetrando en las regiones prohibidas donde empieza a reinar la oscuridad metafísica, vislumbrando aquí y allá, al comienzo indistintamente, como fugitivos y equívocos fantasmas, luego con mayor y aterradora precisión, todo un mundo de seres abominables.

Ya contaré cómo alcancé ese pavoroso privilegio y cómo después de años de búsqueda y de amenazas pude entrar en el recinto donde se agita una multitud de seres, de los cuales los ciegos comunes son apenas su manifestación menos impresionante.

Ernesto Sábato
Sobre héroes y tumbas
1998

sábado, 2 de abril de 2011

Dicotomía incruenta

Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla a la mía
y forman una mano.

Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
adonde yo me siento.

Y en el preciso instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.

Por eso es muy posible que no asista a mi entierro,
y que mientras me rieguen de lugares comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos fingidos.

Oliverio Girondo

viernes, 18 de marzo de 2011

Y un día desperté y conté como unos 47

Hace un tiempo, leí algo que escribió Jorge Luis Borges, que parece ser que era algo muy conocido pero llegó a mis ojos y a mi vida hace poco tiempo. Dice así: " He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer, no he sido feliz, si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores, no intentaría ser tan perfecto me relajaría más, sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad, sería menos higiénico, correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos, iría a más lugares dónde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios, yo fui una de esas personas que viví sensata y prolijamente cada momento de su vida, claro que tuve momentos de alegría pero si pudiese volver atrás trataría de tener solamente… “buenos momentos" (Borges)

Me dió mucha "penita" pensar que esta reflexión la hizo Jorge cerca de sus 85 años y ya ciego, sin poder "parar las rotativas" de su vida, ni poder revertir nada de lo que le estaba sucediendo, conformándose con algunos recuerdos capturados en su mente envejecida.

Esto me hizo reflexionar sobre mi vida, entendí que como mi mente se había quedado en los 25… llena de sueños, proyectos, utopías, etc., no me había dado cuenta que ya tenía 47 años, lejos de sentirme vieja, ni mucho menos, pero caí en la cuenta que me había quedado en la etapa de los proyectos y no me había atrevido a concretar esos sueños, entonces, lejos de deprimirme porque considero que la vida es demasiado maravillosa para perder el tiempo en eso; pensé... qué pasaría si yo tuviese la oportunidad de programar el último año de mi vida? Uy!! Dicho así suena terrible y hasta morboso! Pero despegándome de esa primera impresión, pensé que esta idea me impulsaría a concretar todas aquellas cosas que me quedaron pendientes, no porque sean asignaturas pero sí sueños que alguna vez se gestaron en mi mente, en mi corazón y por alguna razón... tal vez cobardía, no nacieron ni se concretaron. Pienso que el mundo sería más feliz si cada una de las personas que en él habitan se ocuparan obstinadamente a concretar sus sueños y... REIR. Suena a utopía pero bueno yo creo que no es algo imposible y voy a empezar por mí; por lo pronto estoy haciendo una hermosa lista de sueños a concretar, que depende exclusivamente de que me lo proponga y me encapriche en realizar, creo que depende mucho más de nosotros de lo que somos consientes, el hecho que se cumplan en nuestra vida. Volqué mi corazón en estas palabras porque me gustaría que a nadie se le pasen los sueños de la "fecha de parto" y nos animemos a que nazcan y cuando se cumpla tooooda la lista, ver todos los puntos tachados porque ya se concretaron y... diseñar otra lista nueva!!!! SERIA FANTASTICO!!

Consuelo Idone

sábado, 12 de febrero de 2011

Blop! 19 (año cuatro)

Mensajes increíbles de las publicidades... Lo que tienen en común Charly y Dorian Grey... Cómo un sindicalista tiene tanto dinero?...

1 Alguien vio la publicidad de Speedy? No la del verano, sino la anterior… Ambientada como las clásicas publicidades de concientización en temas como, por ejemplo, el cáncer de mamas, un conjunto de famosos van describiendo las supuestas desventajas de no tener internet… Por favor! Es muy desagradable… Qué pasa con los creativos en la Argentina? Están en extinción?? Y dónde quedaron las publicidades divertidas que hacía Quilmes en el verano???

2 Otra publicidad que me llamó la atención (ok, tal vez vi más televisión que de costumbre en mis vacaciones, jaja) es la de Whiskas donde dice que 9 de cada 10 gatos eligen esa marca… Perdón? Digo yo, cómo se dan cuenta? Aquí algunas ideas:
a) Cuando va a al supermercado se olvida el dulce de leche, pero trae Whiskas (obviamente estoy hablando del gato…)
b) Las demás marcas reciben múltiples llamados de atención al cliente quejándose, mientras que esta marca no (claro! Sigo hablando del gato!!!)
c) Ya no se conforman con las polleras cortitas, ni participar en la media manzana de Gerardo…
d) Simplemente, el gato se para en sus dos patas traseras, apoya una delantera en la pared y le dice al dueño: che, flaco, otra vez esta miérda? Yo quiero Whiskas!!!

3 En este verano fueron frecuentes también las noticias sobre accidentes en jet sky, cuatriciclos, que involucraban a menores… Los medios ponían en tela de juicio la responsabilidad de los padres, con especial énfasis en la palabra “menor”, justo en el contexto de debate por la baja en la ley de imputabilidad. Me pareció a mí o había cierta intencionalidad?...

4 Cada vez son más las salideras bancarias como modalidad de robo… La solución? Un biombo en las cajas… (ja!)

5 Cada vez que lo veo a Charly con Palito no puedo dejar de imaginarme un cuadro (al estilo de Dorian Grey), en donde la imagen de Charly se va viendo cada vez más… delgado!!!

6 Indagan a un sindicalista, cercano a Duhalde, por la mafia de los medicamentos truchos, y luego el juez lo excarcela a cambio de una fianza de… $500.000!!! (sí, no se me zafó ningún cero), es increíble!!! A nadie se le ocurre preguntarse de dónde saca tanta plata? Ustedes creen que la respuesta puede ser… honestamente trabajando??? (¡!)

7 Finalmente renunció Mubarak, un día después de haber declarado que no lo haría, y marcó así la victoria de la revolución del pueblo en Egipto, dejando en el poder al ejército… Imagino que le habrán dicho, por favor, terminemos este conflicto antes que las masas del resto del mundo se den cuenta del poder que tienen y nadie hace valer!!!

8 Volviendo al tema de publicidades… Son increíbles las referidas a san valentín... aplican toda su creatividad al juego de palabras entre dicho santo, san vale todo, san va lentín y san rapidín... que derroche de lucidez! lo único que falta es una sobre lubricantes que diga: vos elegís, día de los enamorados o día de los... anos morados!!! (blop!)

Emmanuel

miércoles, 12 de enero de 2011

Casa tomada

Por: Carolina Justo von Lurzer

Medios y comunicación

¿Quién es “la gente” a la que se suelen referir determinados periodistas para utilizar esa categoría como si se tratase de la encarnación del sentir mayoritario de la población? A partir del análisis de una situación surgida en Gran Hermano, Carolina Justo von Lurzer invita a reflexionar sobre el tema y ofrece sus propias conclusiones.

En la casa de Gran Hermano el año nuevo llegó “crispado”. En el marco de los festejos, los jóvenes habitantes que llevan ya más de veinte días de encierro desataron una batalla campal que redundó en destrozos de diverso tipo, incluidos algunos de los micrófonos y cámaras que los transmiten en continuado.

Este hecho ocupó no sólo la emisión central del programa, en pantalla los domingos por la noche, en la que se dispuso una sanción en virtud de los actos de “vandalismo” cometidos por la troupe del reality, sino también los debates que se reproducen al infinito en los programas de chimentos y de archivo televisivo dispersos a lo largo de la programación (y que a falta de Bailando por un sueño se nutren de los escándalos de temporada y de Gran Hermano que, recordemos, ahora deberá competir con la versión inversa del consagrado certamen de Marcelo Tinelli).

El lunes anterior al mediodía, en el programa Zapping de verano (Telefe), fue posible disfrutar del particular análisis que la periodista de espectáculos Laura Ubfal realizó al respecto y que motivó la inquietud que aquí se traduce. Sostuvo Ubfal que lo visto en el interior de la casa no es llamativo si consideramos que esos jóvenes son los mismos que afuera pueden tomar una escuela o cortar una calle para hacer un reclamo, aclarando con alivio: “Y eso que no vieron lo que pasó en Constitución”.

Para la periodista, los hechos de violencia producidos en la casa “reflejan una situación que es del país” y no dudó, para sostener semejante argumento, en referirse a los reclamos de los piqueteros e insistir con la toma de escuelas y espacios públicos. Hasta aquí una comparación que roza prácticamente el ridículo sociológico y que no innova en la criminalización de la protesta social.

Ahora bien, lo más interesante es que la periodista explicó que la sanción impuesta por la producción del programa quedaba a criterio de “la gente”, que tenía que decidir si a los vándalos adolescentes se les aplicaría o no la condena. Conforme con el estado de cosas, Ubfal informó que el 90 por ciento de “la gente” está de acuerdo con sancionar a los energúmenos.

Increpada por un panelista que manifestó su desacuerdo con la comparación ya citada y con la calificación de delincuentes para los piqueteros o los jóvenes que tomaron las escuelas este año y marcó también la exageración respecto de la violencia desatada en la casa, Ubfal volvió a apelar al clamor de “la gente”: “Ojalá la gente pensara como vos, pero el 90 por ciento los considera vándalos”. A lo que el panelista repreguntó: “¿Pero qué gente es esa gente?”.

Esa es precisamente la pregunta que este texto pretendía traer a cuento, ¿quién está encarnando en estos últimos tiempos a “la gente”? No es nuevo, Pablo Alabarces supo ver con tino hace años este desplazamiento de la idea de pueblo a esta más “pasteurizada” de “la gente”. ¿”La gente” que condena el vandalismo televisivo es la misma “gente” que por la calle le susurra preguntas aberrantes al oído a Mirtha Legrand? ¿Es acaso la “gente” que se iba de la Plaza de Mayo cuando la 125 porque llegaban los piqueteros? O tal vez la misma que exige que se lleven a los “okupas” del Indoamericano a Calafate y se siente protegida por la PROfobia.

No sabemos con certeza qué individuos se sentirán convocados por la categoría –aunque tal vez podamos reconocerlos de cuando en cuando– pero sí podemos imaginar que “la gente” de estos tiempos es profundamente conservadora, antipopular y antidemocrática.

Publicado por Carolina Justo von Lurzer
Magíster en Comunicación y Cultura UBA
En diario Página/12
12/01/2011

lunes, 10 de enero de 2011

Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

Por: Noam Chomsky

1. La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto 'Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer solucionesEste método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidadPara hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferirOtra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edadLa mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridadHacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Escrito por Noam Chomsky
Publicado por Omar Montilla
En http://gramscimania.blogspot.com/
05/09/2010

martes, 4 de enero de 2011

Mata menos el tabaco que la manía persecutoria

Fundamentalistas. No se debe fumar donde está prohibido. Pero tampoco odiar a los fumadores.

Por: Fernando Savater

Mi fallecido amigo Guillermo Cabrera Infante llamó Puro humo a un divertido e inteligente libro en elogio literario del tabaco. Supongo que hoy es ya una obra subversiva, como las Ciento veinte jornadas de Sodoma del marqués de Sade. No deja de resultar alarmante que en el debate que se da en España sobre la drástica Ley Antitabaco que entra en vigor hoy se maneje como argumento en contra los daños que causará a la hotelería, pero apenas se mencionen argumentos a favor del tabaco mismo, por no mencionar a la libertad de usarlo.

Que yo sepa, sólo debe haber un producto en el mundo cuyo uso es desaconsejado, obstaculizado y en vías de ser prohibido por quien precisamente se beneficia de su venta. Es la extraña relación del tabaco con el Estado en España. Si el tabaco es un veneno que sólo produce males a quien lo usa, lo lógico es que fuese prohibido del todo y sin rodeos. Pero parece que el Estado español quiere lucrar con él y no se decide a tanto. Tal como están las cosas, desde el punto de vista oficial, lo perfecto es que todos comprásemos cartones de tabaco -para enriquecer el erario público- pero luego los destruyésemos ceremonialmente sin fumarlo, para de ese modo ahorrar gastos sanitarios al mismo erario. Francamente, parece mucho pedir y hay bastante de hipocresía en todo esto.

Vayamos a los hechos. No es cierto que el tabaco mate: lo que mata en ciertos casos es su abuso. Sin duda ese abuso es dañino, aunque las cifras que se manejan de muertos y malheridos resultan demasiado precisas para no resultar sospechosas. Después de todo, no es tan fácil calibrar quién muere por culpa del tabaco como quién es víctima de un accidente de tránsito. Por lo demás, el mundo está lleno de fumadores vivitos y coleando, lo mismo que de conductores prudentes -aunque la ruta mate mucho-, de bebedores morigerados o de alpinistas que después de jugarse la vida en las alturas vuelven triunfantes y sanos a su hogar. Y por supuesto quienes fuman lo hacen porque obtienen cosas positivas del tabaco (placer, serenidad, inspiración, sociabilidad o lo que sea) no porque sean suicidas en potencia. Si lo fuesen, fumarían cartuchos de dinamita o tomarían cianuro, conductas poco habituales.

Es cierto que nadie debe imponer el humo del tabaco a quien no desea soportarlo. Por tanto, es lógico que se permita fumar en algunos sitios y en otros, no. En el caso de los restaurantes, por ejemplo, puede haberlos de fumadores y de no fumadores (o con secciones separadas para unos y otros): lo absurdo es que alguien proteste porque se fuma en un local que ya advierte que admite fumadores. Es como si alguien entrase en un restaurante chino y se empeñase en pedir fabada, con el pretexto de que está en su derecho de pedir en cualquier sitio el delicioso plato asturiano.

Lo que mata (la convivencia civilizada) no es el tabaco, sino utilizarlo donde no se debe. Por eso debe siempre, siempre, haber lugares para utilizarlo, bien señalados. Y también mata la manía persecutoria de quienes no fuman y detestan a quienes lo hacen, pero se empeñan en impedir que los demás puedan tener sitios adecuados para fumar sin molestar ni ser molestados.

Copyright El País, 2011.

Publicado por Fernando Savater
En diario clarín
02/01/2011