Bienaventurados los que hayan encontrado este espacio

La idea de este blog es que sea un espacio para manifestar pensamientos, ideas, protestas (por qué no) y todo tipo de menesteres sobre la realidad o irrealidad en la que estamos inmersos los seres humanos, tanto propios como de terceros. Invito a los interesados, incluyendome, a exponer sus manifiestos, sin restricciónes ni censuras. Espero que lo disfruten tanto, como yo hacerlo.

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Emmanuel

"Se quien no soy, pero no se quien soy"

"La única certeza es el azar"

"Estoy en desacuerdo hasta conmigo mismo"

Presentando el blog

"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."

Julio Cortázar

El hombre mediocre

“El predominio de la variación determina la originalidad. Variar es ser alguien, diferenciarse es tener un carácter propio, un penacho, grande o pequeño: emblema, al fin, de que no se vive como simple reflejo de los demás. La función capital del hombre mediocre es la paciencia imitativa; la del hombre superior es la imaginación creadora. El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean: el original tiende a diferenciarse de ellos. Mientras el uno se concreta a pensar con la cabeza de la sociedad, el otro aspira a pensar con la propia. En ello estriba la desconfianza que suele rodear a los caracteres originales: nada parece tan peligroso como un hombre que aspira a pensar con su cabeza.”

José Ingenieros

El Aleph

"El troglodita me precedió; esa noche concebí el propósito de enseñarle a reconocer, y acaso a repetir, algunas palabras. El perro y el caballo (reflexioné) son capaces de lo primero; muchas aves, como el ruiseñor de los Cáceres, de lo último. Por muy basto que fuera el entendimiento de un hombre, siempre sería superior al de irracionales."

Jorge Luis Borges

lunes, 26 de enero de 2009

Los molestos necesarios

El cómo hablamos habla mucho de cómo somos. Cada uno según su personalidad usa la palabra que más le sienta o con la que piensa que va a ser más efectivo.

Por: Fernando Peña

El cómo hablamos habla mucho de cómo somos. ¿De qué estoy hablando? Hablo de cómo hablan de nosotros las palabras que usamos. Cada vez que queremos decir algo tenemos un vasto y variado menú de palabras para elegir. Cada uno de nosotros según su personalidad usa la palabra que más le sienta o con la que piensa que va a ser más efectivo.

Últimamente, estoy notando una cierta timidez al hablar, sobre todo al empezar las frases. Es muy común escuchar a la gente pedir disculpas antes de hacer una pregunta o para llamar a un mozo. También hay muchos que anuncian de antemano que van a hacer una pregunta con el famoso: "Te hago una pregunta?" Parece una estupidez pero cuando me piden un autógrafo me preguntan: "Te puedo molestar?" ¡No, no me podés molestar! Sé que no es la intención, que es coloquial, pero esas palabras van produciendo un mensaje sutil, subliminal y nocivo.

Cuando éramos chicos era común escuchar decir que tal o cual "estaba en el trono" para decir que estaba haciendo caca, que "fulana estaba esperando familia" o que "estaba de compras" para decir que estaba embarazada o que zutano "pateaba para el otro arco" para decir que era maricón. Esa forma de hablar sin usar las palabras correctas y precisas para "suavizar" lo que se está queriendo decir, lejos de contribuir, empeoran y restan efectividad a la hora de comunicarse. Siempre recomiendo la mal llamada "mala palabra", yo la llamo "puteada". Simplifica y es muchas veces más tierna que muchas otras palabras más finas pero más irónicas e hirientes.

Hay otros ejemplos que me irritan y a la vez me divierten y me dan risa. No entiendo por qué muchos, en vez de decir que "no", dicen "vemos". Realmente reemplazan el "no" por un "vemos" como tomándonos el pelo. Cuando llamamos por teléfono a un lugar también se usan palabras y frases ridículas. Por ejemplo, el "no se encuentra" siempre me llamó la atención. Cuando me dicen "no se encuentra" me dan ganas de preguntarles si la persona en cuestión se está buscando. Es curioso también cuando uno llama para pedir cierta información y la persona del otro lado del teléfono dice "no me corte". "¡No, no tengo cuchillo!", me tienta contestarles. Al levantar el tubo también hay muchas palabras que cada uno elige casi sin querer y sin pensar pero que dibujan nuestra personalidad. Comúnmente se usan el "hola", "aló", "hable", "diga", o "sí". Existe siempre una razón para todo y el porqué usamos tal o cual palabra no queda exento. Vaya uno a saber por qué a algunos les gusta o les cabe más (como dicen los chicos ahora) usar la palabra que usa. También hay una cuestión de esnobismo y de estatus social cuando se usan las palabras. Cuando compramos algo están el "sale" o "vale" y muchos clasifican a la persona según cuál de esas dos usa. Al ofrecer algo están los que usan el "¿gusta?", los que prefieren el "¿quiere?" o los más literales que eligen el "¿qué se le ofrece?" y también son objeto de burla o de clasificación social. Siguiendo con el tema del esnobismo están "diligencia" o "mandado"; "oficina" o "escritorio"; "cena" o "comida"; "criatura" o "bebe"; "coche" o "auto"; "familiar" o "pariente"; "chomba" o "remera"; "tela" o "género"; "película" o "vista"; "pieza" o "cuarto"; "chalet" o "casa"; "veraneo" o "vacaciones"; "esposa" o "mujer"; "beber" o "tomar".

Por último, están los que piensan que por alguna razón van a ofender usando las palabras correctas, por ejemplo, tienen cuidado al usar "esperar" y usan "aguardar"; siguiendo la misma línea nunca usan "murió", usan "falleció"; y les da pudor usar "pobre" entonces usan el "humilde" que para nada es lo mismo. Hablar mejor y claro hace que una sociedad sea más sana. Vayamos al grano y no digamos más: "Hay un señor humilde que va a fallecer aguardando" y tengamos la claridad y el valor de decir: "Hay un señor pobre que se va a morir esperando". Nos despertaría más, nos haría más maduros a la hora de expresarnos y serían tal vez más claros nuestros reclamos.

Publicado por Fernando Peña
En Crítica de la Argentina
26/01/2009

martes, 20 de enero de 2009

Incomparable

Una flor ve tu cara
gira y vuelve a mirarte
no quiere creer tu belleza
que opaca la suya.

El sol te mira resplandeciente
su benevolencia es infinita
pero se vuelve ínfima ante tu luz
porque no logra creer
que brilles más que él.

La luna en el cielo
gris, casi marfil
te alumbra desnuda
y envidia que en tu palidez
logres superar su belleza.

Se asoma la sencillez,
también la bondad, la ternura y la calidez
con despotismo e incrédulas
no logran entender
que tu aura las supere.

Y se acerca la muerte
tan parca y reluciente
te mira y se enoja
ha notado que tu seducción
es mayor que la suya.

Coquetea un poco
voltea y se va
nos tomamos las manos
y ambos sabemos…
que ya no volverá.

Emmanuel